LAS BASES DE LA COMPETITIVIDAD INTERNACIONAL
CONCEPTO DE COMPETITIVIDAD
Es difícil definir el concepto de
competitividad, aunque sus consecuencias suponen un cambio constante en la
estructura del comercio mundial, tanto entre países como entre sectores
industriales. La competitividad es una variable compleja a la que afectan un
gran número de factores tanto de tipo macroeconómico como microeconómico.
En un nivel macroeconómico, la
competitividad acostumbra a medirse por los llamados tipos de cambio efectivos
reales (TCER). Se trata de unos indicadores elaborados por organismos
internacionales (OCDE, FMI o UE) en los que comparan los costes y precios
relativos de un país con los de otros países, todos ellos expresados en una misma
moneda. Para elaborar este índice se utilizan diferentes criterios, como son
los precios de los bienes industriales, los costes laborales o los precios de
los productos exportados.
Un país competitivo venderá bienes y
servicios a nivel internacional y aumentará progresivamente la renta real de
sus habitantes. Para ello es necesario aumentar la productividad, es decir,
obtener una producción mayor con la misma cantidad de trabajo y mejorar la
relación calidad/precio de los productos. También será necesario vender esa
producción en el exterior mediante el marketing internacional adecuado.
El estudio de la competitividad en
términos macroeconómicos exige analizar el sector en el que actúa la empresa,
así como su propia estrategia empresarial. Cada sector es diferente en cuanto a
utilización de factores de producción, consumo de inputs, capacidad de la
explotación de economías de escala y de innovaciones tecnológicas. A todo ello
hay que añadir las características particulares de cada empresa. La
competitividad en la empresa va asociada a la obtención de beneficios a largo
plazo, lo que significará una mejor remuneración de los factores productivos y
una participación creciente de sus productos en los mercados internacionales.
El Informe de competitividad mundial.
En el Informe de competitividad
mundial realizado anualmente por el Foro Económico Mundial y la escuela de
negocios IMD (ambos con sede en Suiza), se considera que una empresa es más
competitiva que otra si obtiene mejores resultados económicos, entendiendo por
éstos aumentar o al menos mantener su cuota de mercado nacional e internacional
y, simultáneamente, alcanzar una senda de rentabilidad y crecimiento sostenido.
Con estos datos el informe considera que
un país es competitivo si lo son sus empresas, o unidades productivas.
La filosofía de este informe se basa en
defender que el éxito en los mercados está determinado por la coexistencia de
tres factores básicos:
§ La dotación de recursos productivos en sentido amplio, entendiendo
por éstos: capital humano, infraestructuras, tecnología y sistemas de
financiación que promuevan la inversión.
§ La política económica del gobierno y la gestión realizada por los
directivos de las empresas, que son los responsables de identificar y explotar
las ventajas competitivas.
§ El grado de apertura de la economía al exterior, que refuerza la
unión entre los dos factores anteriores.
¿Qué criterios se siguen para la
elaboración de este informe?
El informe se realiza en base a los
principales indicadores macroeconómicos y de desarrollo de los países, que se
completan con una encuesta a más de 15.000 ejecutivos de todo el mundo. Se
analizan ocho criterios según los cuales se determina la competitividad de los
países. Éstos son:
1.
Potencial económico
nacional. Se considera que existe una relación
directa entre la competencia del mercado interno y la competitividad de las
empresas en el contexto internacional.
2.
Internacionalización. Se analiza la participación de cada país en los flujos
comerciales y de inversión en el mercado internacional
3.
Gobierno. Una política económica del gobierno que favorezca la competencia
entre empresas, establezca un marco macroeconómico y social estable y reduzca
la incertidumbre contribuirá a la obtención de buenos resultados económicos de
sus empresas en el exterior.
4.
Financiación. Se considera la calidad y amplitud de los servicios financieros a
los que tienen acceso las empresas y el funcionamiento de los mercados de
valores.
5.
Infraestructura. Comprende tanto la dotación de recursos naturales (materias
primas o energía) como los sistemas de transportes y telecomunicaciones que
permitan el máximo desarrollo de las empresas.
6.
Dirección. Se valora el grado con que las empresas son dirigidas de acuerdo
con unas técnicas innovadoras y eficientes.
7.
Ciencia y tecnología. Se evalúan las capacidades de creación y divulgación de avances
tecnológicos y conocimientos científicos como un elemento esencial para el
desarrollo sostenido de los países.
8.
Capital humano. Se analiza la dotación del factor trabajo, tanto en su aspecto
cuantitativo (población activa/población total) como cualitativo (motivación y
cualificación de la mano de obra); también se consideran las condiciones de
vida de la población de acuerdo con los índices de inversión en sanidad y ocio.
El concepto de competitividad que se
refleja a través de todos estos factores es el de ventajas competitivas,
concepto más amplio que el de la ventaja comparativa de las teorías clásicas
del comercio internacional, tratadas en el tema 1. En el mundo actual, la
competitividad se ve afectada por muchas variables, que además están sometidas
a la influencia de todos los agentes económicos y sociales.
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