viernes, 2 de agosto de 2013


Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA)

El día 1 de octubre de 1987 se firmó un Acuerdo de Libre Comercio entre Estados Unidos y Canadá, que entró en vigor dos años más tarde y que empezó a tener plenos efectos a partir del día 1 de enero de 1998. Según diversos estudios realizados, se prevé un incremento de renta real entre un 2,5% y un 3,5%, excluidos los beneficios generados por el aumento de la competencia, los cambios tecnológicos, el estímulo a la inversión y las economías de escala.

La eliminación de aranceles entre los dos países se realizará en un periodo de diez años, con una cláusula de salvaguardia sobre exportaciones de productos importados de otros países, exigiendo una suficiente transformación interna para que puedan beneficiarse de la no aplicación de aranceles. Las inversiones procedentes del otro país se consideran como nacionales y se eliminan las restricciones al establecimiento de nuevas empresas.

En 1990 se comenzó a considerar la posibilidad de incluir en el Acuerdo a México para formar un mercado más amplio. En junio de 1991 se iniciaron en Toronto las negociaciones para la redacción del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA), llegándose a la firma del acuerdo final en agosto de 1992. En noviembre de 1993 fue ratificado por el Congreso de Estados Unidos. El desarrollo del Tratado se realizó a través de rondas de negociación. Se establecieron seis grupos de trabajo que abordaron los siguientes temas: acceso a los mercados (aranceles, cuotas, automoción, etc.), reglas comerciales (salvaguardias, subsidios, etc.), servicios (financieros, seguros, transporte, telecomunicaciones, etc.), inversiones, propiedad intelectual y resolución de conflictos.

Se realizaron varios estudios sobre los posibles efectos en cuanto al empleo y la producción, llegando a la conclusión de que en Estados Unidos los sectores más beneficiados serían: productos químicos, maquinaria y equipos, grano y oleaginosas, plásticos, metal, instrumentos ópticos y motores para automóviles; para México, los sectores más beneficiados serían: textil, pieles, calzado, materiales para la construcción, componentes eléctricos, recambios para automóvil y azúcar.

El desarrollo del NAFTA supone gran incertidumbre para todas las partes. Del lado mexicano hay temor a la competitividad del Norte, ya que Estados Unidos y Canadá son mercados mucho menos protegidos. Además, el libre comercio tendrá consecuencias imprevisibles para las casi 2.000 maquiladoras (fábricas de montaje) instaladas en territorio fronterizo con Estados Unidos, que utilizan mano de obra mexicana barata (a tan sólo el 15% del coste de Estados Unidos): dan empleo a medio millón de trabajadores y su producción, por acuerdo especial, entra en Estados Unidos libre de derechos arancelarios.

Los EEUU temen los efectos que pueda tener sobre el empleo, tanto por los bajos precios de algunas exportaciones mexicanas como por el posible desplazamiento al norte de México de numerosas industrias en busca de mano de obra abundante y barata, y de una legislación medioambiental más permisiva.

Las nuevas expectativas creadas por la NAFTA ha hecho que durante los últimos años se hayan constituido varias alianzas estratégicas entre empresas norteamericanas y mexicanas. Así, Walt-Mart, la cadena de grandes almacenes de Estados Unidos, ha llegado a un acuerdo con Cifra, una de las mayores cadenas de supermercados de descuento en México; en el sector de cristalería, Corning se ha aliado con Vitro; la estadounidense Tyson Foods, la japonesa C-Itoh y la mexicana Provenex se han asociado para procesar en México productos avícolas con tecnología japonesa y exportarlos a Estados Unidos y Japón.

Para las empresas estadounidenses estas alianzas suponen conservar o ganar cuota de mercado en México, una producción y política de ventas integrada en la zona NAFTA y un recorte en los costes de inversión de las operaciones combinadas; en el caso de las empresas mexicanas los objetivos son un mayor acceso al mercado estadounidense y canadiense, un marketing recíproco de productos y una mayor calidad en la producción mediante una tecnología común.

La entrada en vigor de la NAFTA supone la creación de uno de los bloques económicos más importantes del mundo, con 360 millones de consumidores y un PIB de más de 6 billones de dólares. Sin embargo, la UE sigue ostentando el liderazgo comercial, ya que el volumen de comercio intracomunitario es superior al existente dentro del bloque NAFTA.

Por otra parte, es posible que en un futuro más o menos próximo se pueda producir una ampliación del acuerdo a otros países latinoamericanos, en la medida en que Estados Unidos proyecta la firma de acuerdos de librecambio de carácter bilateral, como, por ejemplo, con Chile.

Los procesos de integración en América latina

Existe un gran número de proyectos de Latinoamérica que responden a las diferencias en la estructura económica, las capacidades competitivas y las políticas económicas de los países en esta zona. Inicialmente se constituyó la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC, hoy ALADI), que agrupa a la mayor parte de los países latinoamericanos. A partir de entonces, se crearon otros procesos en bloques regionales más reducidos (cuatro o cinco países) entre los cuales los que más han avanzado han sido el MERCOSUR, el Pacto Andino y el Mercado Común Centroamericano.

La Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) está actualmente constituida por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela. El objetivo inicial era la creación de un área de preferencias económicas para, en una segunda etapa, crear un mercado común. Sin embargo, no se ha conseguido profundizar en el proceso integrador, como lo demuestra el hecho de que el comercio recíproco entre los países miembros no pasa del 10% de las exportaciones y del 14% de las importaciones. Estas cifras sólo se alcanzan en épocas de crisis, ya que en periodos de crecimiento los países miembros concentran sus esfuerzos comerciales en otros continentes, lo que hace descender el comercio intrazonal en dos o tres puntos.

-    El Mercado Común del Cono Sur (MERCOSUR). El Tratado de Asunción, por el que se constituyó el MERCOSUR fue suscrito en marzo de 1991 por Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, estando presente Chile en calidad de observador. Los cuatro países firmantes representan el 60% de la superficie de América Latina y tienen una población cercana a los 200 millones de habitantes. El Tratado establece la supresión progresiva y rápida de aranceles, con lo cual se alcanzó un mercado común a partir del día 1 de enero de 1995; Uruguay y Paraguay disponen de un año adicional. Se define una Tarifa Exterior Común que permita ampliar el comercio con otros países y se establece la coordinación de políticas económicas para garantizar la lealtad comercial. También se contempla la posible incorporación de otros países, pero no está prevista la creación de organismos supranacionales que supongan la cesión de una parte de las soberanías nacionales.


-    El Pacto Andino. Se creó en mayo de 1969 con la firma del Acuerdo de Cartagena. Actualmente, está formado por Colombia, Bolivia, Ecuador, Perú y Venezuela. Hasta el momento, el avance en el proceso integrador ha sido lento: el comercio intrazonal se sitúa en el 5%. Para fomentar la integración se firmó en 1989 el Acta de La Paz, en la que se sentaron las bases para que el Grupo Andino se convirtiera, a partir de 1991, en una zona de libre comercio. No obstante, hasta 1995 se decidió mantener una lista de excepciones de cincuenta productos como máximo para cada país. A medio plazo se fijaron como objetivos la armonización de las políticas económicas y la posibilidad de utilizar una moneda común para operaciones entre empresas y entidades financieras de los países miembro

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-    La Integración en Centroamérica. El Mercado Común Centroamericano (MCCA) se creó en diciembre de 1960 y fue suscrito por Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Honduras, si bien este último país se retiró en 1971. Costa Rica se incorporó en 1962 y Panamá, aunque no participa en las instituciones, mantiene acuerdos bilaterales. El proyecto se configura como una unión aduanera (zona de libre comercio con una Tarifa Exterior Común). Aunque inicialmente se esperaban grandes beneficios, los resultados no han sido satisfactorios. Como consecuencia de ello se convocan las reuniones de Esquipulas I (1985) y Esquipulas II (1987), con las que se puso en marcha el Plan de Acción Económica para Centroamérica (PAECA) de 1990. Se reformó la Tarifa Exterior Común y se coordinaron las políticas macroeconómicas y las negociaciones de política comercial, tanto bilaterales como multilaterales.


Los procesos de integración en África y Asia.


Además de los procesos de integración europeos y americanos, existen otros proyectos en África y Asia, en general poco conocidos y en un grado de desarrollo limitado. Los dos más significativos son la Comunidad Económica Africana (CEA) y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).

La CEA se creó en 1991 con el Tratado de Abuja (Nigeria), con el que se estableció un marco de cooperación general de los 51 Estados africanos. El objetivo es llegar a convertirse, en un periodo de treinta años , en una unión económica con un desarme arancelario contingentario total, y con la aplicación de una tarifa exterior común. El proceso se desarrollará en seis etapas. No obstante, la falta de homogeneidad y el escaso desarrollo económico de la zona serán limitaciones importantes para que el Tratado pueda llevarse a cabo en la forma y los plazos convenidos.

La ASEAN, creada en 1967, es, hasta la fecha, el proyecto de cooperación económica más desarrollado en la zona de Asia- Pacífico. Actualmente, está integrada por Filipinas, Indonesia, Malasia, Brunei, Singapur y Tailandia. Su sede es itinerante, según el lugar en que se reúna su Consejo, que está formado por los ministros de Asuntos Exteriores de los países miembros.

Los miembros de la ASEAN tienen la posibilidad de elegir entre dos fórmulas posibles de cooperación. La primera son los llamados proyectos industriales conjuntos, a través de los cuales cada país miembro puede proponer el desarrollo de una determinada industria; la segunda opción son los proyectos complementarios para la creación de industrias en régimen mixto: los componentes de un producto se fabrican en distintos Estados miembros de la Asociación. Para apoyar estos proyectos se crea una organización (la Finance Corporation) cuya misión es financiar y prestar asistencia técnica a los proyectos que sean viables.

Durante los años cincuenta, algunos países europeos iniciaron un proceso de integración sectorial y regional que, posteriormente fue seguido de iniciativas similares en otras áreas económicas. Se trataba de establecer la libre circulación de bienes y servicios y, en algunos casos, de factores de producción, aproximándose a situaciones de libre mercado entre los países del área, pero manteniendo las restricciones frente a terceros. El objetivo era establecer las bases para la creación real o potencial de áreas económicas, tanto comerciales como monetarias y con objetivos definidos previamente a partir de acuerdos que obligan a las partes componentes de cada área.

La Unión Europea. Proceso histórico

Los antecedentes de la Unión Europea se remontan a la creación de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA) en 1951. Desde entonces, estos Estados miembros han ido avanzando de forma progresiva hacia la integración hasta conseguir la Unión Económica y Monetaria (UEM) como paso previo para lograr la unión política.

La cronología de los pasos dados en el proceso de integración europea se podría resumir de la siguiente manera:

-    La CECA nació en plena fase de construcción europea después de la Segunda Guerra Mundial y estuvo formada inicialmente por Bélgica, Francia, Italia, Alemania, Luxemburgo y Holanda. El éxito conseguido por la CECA sirvió de base para la creación de la Comunidad Económica Europea (CEE) y la EURATOM mediante la firma del Tratado de Roma de 1957.

-    En 1960 se creó la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA) formada por Austria, Dinamarca, Noruega, Portugal, Suecia y el Reino Unido. Más tarde se incorporó Finlandia.

-    En 1973 se incorporaron a la CEE Dinamarca, Irlanda y el Reino Unido. Grecia lo hizo en 1981.

-    La incorporación de España como socio comunitario dependía del cambio a un régimen democrático. Las relaciones de España con la CEE estaban reguladas por el Acuerdo Preferencial de 1970, que favorecía las exportaciones españolas, pero que la excluía de la toma de decisiones comunitarias.

-    En 1986 se elaboró el Acta Única Europea (AUE), acuerdo por el que los Estados miembros de la CE eliminaron las restricciones y obstáculos a la libre circulación de mercancías, servicios y factores productivos entre ellos. Ese mismo año se adhirieron como socios de pleno derecho España y Portugal.

-    En 1987 entra en vigor el AUE y dos años más tarde España entró en la disciplina del Sistema Monetario Europeo (SME).

-    En 1992 los países miembros firmaron el Tratado de Maastricht, que dio lugar a la constitución de la Unión Europea (UE), amplió las formas de cooperación entre los países miembros y sus políticas comunes y permitió la libertad de circulación de bienes, servicios, personas y capital.

Los países que integran la Unión Europea en la actualidad son: Francia, Reino Unido, Alemania, Italia, Holanda, Luxemburgo, Bélgica, Dinamarca, Grecia, España. Portugal, Irlanda, Suecia, Finlandia Austria, Bulgaria, Chipre, República Checa, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta, Polonia, Rumanía, Eslovaquia y Eslovenia.


Instituciones de la Unión Europea

Las principales instituciones europeas son el Parlamento Europeo, el Consejo Europeo, el Consejo de Ministros, la Comisión, el Tribunal de Justicia, el Tribunal de Cuentas, el Comité Económico Social y el Comité de las Regiones.

-    Parlamento Europeo. Es una institución cuyos miembros son elegidos por sufragio universal directo. Actualmente está integrado por 785 diputados que ejercen el poder legislativo de la UE. El número de diputados está previsto que sea revisado a la baja para la próxima legislatura. El Parlamento tiene derecho a ser consultado en la mayoría de las propuestas que haga la comisión antes de su presentación al Consejo de Ministros. Los tres poderes del Parlamento Europeo son :

1.      Participar en la actividad legislativa, que comparte con el Consejo de Ministros.

2.      Aprobar el presupuesto de la UE.

3.      Ejercer un control democrático sobre los presupuestos y sobre la Comisión

La Secretaría del Parlamento Europeo se encuentra en Luxemburgo. Los plenos poderes se celebran normalmente en Estrasburgo y las comisiones se reúnen en Bruselas.

En el marco institucional único de la Unión Europea, el Parlamento Europeo confiere una mayor legitimidad democrática a las demás instituciones. Participa en la actividad de los tres pilares de la Unión Europea: Comunidad Europea, política exterior y de seguridad común y justicia y asuntos de interior.

-    Consejo Europeo. Reúne a los jefes de Estado o de Gobierno de los Estados miembros, así como al presidente de la Comisión. Puede tomar decisiones que afecten a cualquiera de los ámbitos de la UE.

-    Consejo de Ministros. Es el órgano decisorio por excelencia de la UE. Está compuesto por los ministros de cada uno de los Estados miembros. Establece el presupuesto anual. La presidencia es ejercida por los Estados miembros de forma consecutiva y cambia cada seis meses. El lugar de trabajo del Consejo de Ministros es Bruselas, pero se celebran tres sesiones al año en Luxemburgo.

-    La Comisión. Este órgano tiene la iniciativa legislativa comunitaria y representa los intereses de la UE. Presenta las políticas al Consejo de Ministros para que decida. Puede tomar decisiones que afecten a cualquiera de los ámbitos de la UE. La componen 27 comisarios (uno por cada Estado miembro) nombrados por los gobiernos de los Estados miembros, y se eligen cada cuatro años. Tiene su sede en Bruselas.

Esta institución encarna el poder ejecutivo de la UE. Sus misiones son:

1.- Proponer la política comunitaria

2.- Aplicar las decisiones del Consejo de Ministros

3.- Elaborar el presupuesto de la UE

-    El Tribunal de Justicia. Le corresponde asegurar el respeto al derecho comunitario. Sus miembros son nombrados por los gobiernos de los Estados miembros. Es el encargado de ejercer el poder judicial. Vela por la uniformidad de la interpretación y aplicación del Derecho Comunitario, supervisa la legalidad de la actuación del Consejo y de la Comisión, y decide sobre cuestiones comunitarias que le son presentadas por los tribunales nacionales de los países miembros. Cualquier ciudadano de la UE puede recurrir al Tribunal de Justicia si estima que se ha vulnerado una norma europea o que otro país miembro ha incumplido alguna obligación derivada de los Tratados. Su sede está en Estrasburgo.

-    - El Tribunal de Cuentas. Es una institución independiente cuyos miembros son elegidos por el Consejo previa consulta al Parlamento. Examina las cuentas de la totalidad de los ingresos y los gastos de la UE, incluidos los que no están recogidos en el presupuesto anual, con el deseo de reforzar los principios de transparencia y control.

-    El Comité Económico Social. Es un comité consultivo compuesto por representantes de los diferentes interlocutores económicos y sociales de la Unión Europea. Emite dictámenes sobre los proyectos de leyes comunitarias que se le someten.

-    El Comité de las Regiones. Es un comité consultivo compuesto por representantes de las colectividades locales y regionales, designados por los Estados miembros. Puede emitir dictámenes en los asuntos que le conciernen.

El Consejo y la Comisión adoptan reglamentos, directivas y decisiones; formulan recomendaciones y emiten dictámenes. Todo ello se recoge en documentos que más tarde se publican en el Diario Oficial de la Comunidad Europea (DOCE).

·    Reglamentos. Son normas de carácter general y obligatorio para todos los Estados miembros. Son comparables a las leyes nacionales.

·    Directivas. Van destinadas a los Estados miembros; es obligatorio conseguir el resultado que en ellas se dicta, pero se permite elegir a las autoridades nacionales la forma y los medios de incorporarlas a las respectivas legislaciones.

·    Decisiones. Son obligatorias para sus destinatarios, ya sea un gobierno, una empresa o un particular.

·    Las recomendaciones y los dictámenes no son vinculables.

Además, el Boletín ofrece información mensual, mientras que la Comisión publica con carácter anual el Informe general sobre la actividad de la Unión Europea.

La financiación

La Unión Europea obtiene sus fondos principalmente a través de las siguientes fuentes de financiación: IVA, aranceles, aduanas y aportaciones.

-    El IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido). Todos los países miembros deben tener establecido este impuesto. El 1% de su recaudación se destina a los fondos de la Unión Europea.

-    Los aranceles sobre productos agrícolas importados. Determinados productos agrícolas no pueden importarse a precios inferiores a los comunitarios. La estrategia seguida por la Unión Europea consiste en establecer unos aranceles que hacen que se igualen los precios exteriores a los comunitarios.

-    Los derechos de aduanas. En ciertas transacciones, la UE establece una serie de derechos de aduana sobre las importaciones, lo que supone aproximadamente un tercio de los recursos de la Comunidad.

-    Las aportaciones de los países miembros en función del Producto Nacional Bruto (PNB). Todos los países miembros deben aportar anualmente una cantidad que depende de su PNB.



Políticas europeas

Las políticas más representativas llevadas a cabo por la UE son las siguientes:

·    La política agrícola. Uno de los objetivos de la PAC (Política Agraria Comunitaria) es el mantenimiento del poder adquisitivo de los agricultores. Para ello establece cuotas de producción para la eliminación de excedentes y el mantenimiento de los precios de los productos agrícolas.

·    La política regional. Está dirigida a reducir las diferencias económicas entre las distintas regiones que integran los países miembros. La unión política, la económica y la monetaria sólo puede hacerse realidad si en el seno de la UE las regiones más ricas se solidarizan con las menos favorecidas y ayudan a reducir progresivamente las diferencias. Para ello se crean los fondos estructurales que pretenden alcanzar la cohesión económica y social.

·    La política social. Se articula a través del Fondo Social Europeo. Este suministra fondos encaminados principalmente a la formación profesional de los desempleados.

·    La política exterior y de seguridad común. La UE se ha desarrollado sobre todo como una potencia económica, pero a pesar de ello se desarrolla una política exterior y de seguridad común, que abarca todos los ámbitos y que, a largo plazo, pretende ser también una política de defensa.

·    La política de comunicaciones y transportes. Pretende dotar a los a los Estados de la UE de un adecuado nivel de infraestructuras viarias y de comunicaciones, para que la libertad de circulación de mercancías y personas dentro del territorio de la UE tenga lugar con éxito.

·    La política de ciencia y tecnología del futuro. Su finalidad es estimular la innovación tecnológica, así como el uso de tecnologías limpias y la protección del medio ambiente.

Estas políticas se aplican, en buena medida, a través de :

1.- Los Fondos estructurales, que se concretan en gastos en infraestructuras (FEDER), gastos sociales (FSE) y ayudas a la reconversión agrícola (Feota orientación).

2.- El Feota garantía, orientado a mantener la renta de los agricultores.

3.- El Fondo de Cohesión, destinado a paliar las diferencias en el bienestar económico entre todos los países de la UE.

4.- FOREM (Fondo Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional).




La Unión Económica y Monetaria (UEM)

El acuerdo sobre la UEM es ambicioso. En él se establecen los objetivos y un calendario para lograr un alto grado de convergencia económica entre los Estados miembros y la creación de una moneda común.

En la Unión Económica y Monetaria las monedas de los distintos Estados miembros mantienen siempre entre sí el mismo tipo de cambio. Desaparecen las revaluaciones y devaluaciones. Gracias a esta seguridad los ciudadanos y las empresas pueden disfrutar mejor de las ventajas del mercado único. Al eliminarse todas las barreras legales y administrativas al libre comercio y a la circulación de factores, el grado de competencia será mayor. Ello permite mayores posibilidades y menores precios para los consumidores y el aprovechamiento de las economías de escala para las empresas.

Existirá un mercado financiero integrado donde los bancos o las compañías de seguros, por ejemplo, se puedan establecer y actuar sin limitación alguna en cualquier Estado miembro.

Por supuesto, debe existir una política que garantice la competencia entre las empresas. Asimismo, el compromiso de mantener un tipo de cambio fijo obliga a los países miembros a coordinar la política económica.

Los Estados miembros más ricos tienen que prestar ayuda financiera a las regiones y países económicamente menos favorecidos, con el objetivo de que adapten su economía con mayor facilidad a la comunitaria.

Fases del proceso de integración de la UEM

La plena Unión Económica y Monetaria se logra en tres etapas:

1.- La primera se inició en 1990 y los países miembros acordaron abolir los controles sobre los movimientos de capital con el propósito de conseguir un mercado interior.

2.- La segunda etapa abarcó desde 1994 a 1999. Es una fase transitoria de preparación para la última y definitiva etapa. En esta etapa transitoria y de aprendizaje se introdujo un Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC), en julio de 1998, aunque la responsabilidad última en materia de política económica corresponda a los Estados miembros. Se comienza la producción de billetes y monedas.

3.- La tercera etapa comenzó en enero de 1999. En ella participan los Estados miembros que han cumplido los criterios de convergencia establecidos en el Tratado de Maastricht. Dichos criterios incluyen los indicadores clave para lograr la estabilidad económica y monetaria y que desarrollaremos más adelante. Los países que en esta etapa adoptan el euro como moneda única son: España, Austria, Bélgica, Finlandia, Francia, Alemania, Irlanda, Italia; Luxemburgo, Holanda y Portugal. En esta fecha se conocieron los tipos de conversión irrevocables del euro.

A partir del día 1 de enero de 2002 entraron en circulación los billetes y monedas en euros y el día 1 de marzo de 2002 los billetes y monedas nacionales dejaron de ser de curso legal.

Para comprender el alcance de la Unión Europea vamos a analizar las ventajas y los inconvenientes de la UEM así como los criterios de convergencia tomando como ejemplo el caso de España.

- Ventajas. Los beneficios que se derivan de la UEM se pueden agrupar en cuatro apartados:

-    A- Reducción de los costes de transacción. El carácter irrevocablemente fijo del tipo de cambio ahorra gastos de conversión de las monedas. Si el euro se convierte en moneda fuerte como el dólar o el yen, los bancos y las empresas pueden efectuar sus operaciones en el mercado mundial en la divisa europea, lo que les ahorrará los costes de cambio y el mantenimiento de las cotizaciones de sus propias monedas.

-    B- Mayor estabilidad de precios. La adopción de una moneda única conduce a la convergencia de las tasas de inflación de los países miembros. Además, el establecimiento de un Banco Central Europeo independiente, garantiza el mantenimiento de la estabilidad de precios.

-    C- Mejora de las finanzas públicas. Con una menor inflación y con tipos de cambios fijos, los tipos de interés tienen que bajar. Con tipos de interés más bajos, el coste de financiación de la deuda se reduce. Por otro lado, el mayor crecimiento económico permite al Estado recaudar más, con lo que su nivel de ingresos aumenta.

-    D- Otras ventajas. Las regiones menos favorecidas económicamente tienen mejores oportunidades de recuperar su retraso, porque se amplían las perspectivas de crecimiento económico, de empleo y de estabilidad de precios.

- Inconvenientes. A pesar de las ventajas que supone el mercado único, quedan muchos problemas por resolver. Aunque se hayan eliminado las barreras físicas, la aplicación de la legislación de forma distinta en los países miembros favorece la creación de barreras comerciales. Los problemas más graves han surgido en el ámbito del reconocimiento de las normas y los estándares nacionales. Varios Estados miembros impiden la importación de bienes de otros países de la UE amparándose en motivos de no cumplimiento de normas y estándares nacionales.

Todo esto genera incertidumbre y hace que las empresas no puedan tomar las iniciativas que les permita explorar todas las ventajas que supone el mercado único.

La EFTA y el espacio económico europeo

La Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA), creada en 1960, incorporaba una serie de medidas entre las que destacaban las siguientes: la eliminación de aranceles sobre productos industriales entre los países miembros, la eliminación de cuotas a la importación, la creación de un fondo de ayudas, la sustitución de una política agrícola común mediante la potenciación de acuerdos bilaterales y la redacción de unas normas de origen, para que en ausencia de una Tarifa Exterior Común no se permitiera la libre circulación de productos procedentes de terceros.

La adhesión de la mayor parte de los miembros de la EFTA a la UE cuestiona la continuidad de esta zona de libre comercio constituida por un número muy reducido de miembros. Además, el día 1 de enero de 1993 entró en vigor el acuerdo entre la UE y la EFTA que crea el llamado Espacio Económico Europeo.

Este acuerdo supone básicamente la eliminación de las barreras al intercambio de mercancías y el avance en otros sectores: se liberalizan los servicios financieros, si bien se mantienen algunas restricciones a los movimientos de capital de forma que se define una cláusula de salvaguardia para el caso de que existan problemas graves de balanza de pagos; se establecen acuerdos especiales para el comercio de carbón, acero, energía y productos pesqueros; en lo que respecta a la libre circulación de trabajadores, se reconoce un plazo suplementario de cinco años para Suiza y Liechtenstein; Noruega e Islandia continúan con la prohibición de que los extranjeros accedan a la propiedad de tierras y de barcos con derecho a faenar en sus aguas. Se excluye del Acuerdo la Política Agrícola Comunitaria, que continuará rigiéndose por acuerdos bilaterales con los países de la EFTA.

Una de las principales características de la economía mundial en los últimos años ha sido la integración de los países en bloques económicos regionales, entre los que la UE constituye el proceso más avanzado y de mayor éxito hasta el momento. La integración altera el entorno en el que las empresas desarrollan sus actividades y, por tanto, incide en las estrategias de marketing internacional. Por ejemplo, en una zona de libre cambio, se producirá una concentración de la distribución en países bien situados y con buenas infraestructuras de transporte (como es el caso de los Países Bajos en la UE) para obtener economías de escala y poder beneficiarse de la libre circulación de mercancías.

La integración significará también mayor competencia, y los grandes grupos industriales se verán presionados a producir en algún país firmante del Acuerdo. A medida que las diferencias entre los mercados se reducen, se podrá poner en práctica un marketing-mix más uniforme: la armonización de legislaciones permitirá un envasado y etiquetado único o un registro de marcas y patentes válido para todos los países. En este sentido, es necesario que las empresas conozcan los diferentes tipos de integración y las ventajas que ofrecen, así como la situación actual de los procesos de integración en fases más avanzadas, principalmente en Europa y América.

 

  Formas de integración.


La integración es un proceso a través del cual dos o más mercados nacionales, separados y de dimensiones consideradas insuficientes o poco adecuadas, establecen acuerdos para llegar a formar un solo mercado de mayores dimensiones. En el desarrollo de este proceso se establece normalmente un periodo transitorio más o menos largo a fin de evitar medidas excesivamente drásticas que pudieran resultar muy perjudiciales para empresas de ciertos sectores y que podrían poner en peligro el avance de la integración. En una segunda fase, se hace indispensable la transferencia de una parte de la soberanía nacional a unas instituciones comunes que adquieren con ello un carácter supranacional.

Teniendo en cuenta que la integración se realiza a través del arancel de aduanas y los regímenes de comercio, que son los mecanismos de defensa más importantes de las economías nacionales, se podrían distinguir cuatro posibles formas de integración; enumeradas de menor a mayor grado de integración serían:

-    Preferencias aduaneras. Unos cuantos países se conceden entre sí ventajas arancelarias y comerciales que no se aplican a terceros, basándose en la suspensión internacionalmente aceptada de la cláusula de la nación más favorecida del GATT. Las zonas preferenciales aduaneras han funcionado sobre todo entre países industriales y sus antiguas colonias, como es el caso del Área Preferencial de la Commonwealth británica o de los territorios de la Unión Francesa. También se han utilizado por razones muy concretas y por periodos transitorios en casos como la negociación de Acuerdos Preferenciales. Un ejemplo de ello sería el acuerdo preferencial suscrito entre España y la CEE en 1970, que preparó el camino para la posterior adhesión a la Comunidad.



-    Zonas de libre comercio. Son áreas formadas por dos o más países que de forma inmediata o progresiva suprimen las trabas aduaneras y comerciales entre sí, pero manteniendo cada uno frente a terceros su propio arancel de aduanas y su propio régimen de comercio. Pueden considerarse como un término medio entre un sistema de preferencias y una unión aduanera. El mejor ejemplo de zona de libre comercio en sentido estricto es la EFTA (European Free Trade Association) formada en 1960 por el Reino Unido, Suiza, Austria, Portugal y los países nórdicos. Actualmente los países miembros son Noruega y Suiza.

 

-    Uniones aduaneras. Constituyen un grado más avanzado de integración. La unión aduanera supone, en primer lugar, la supresión inmediata o gradual de las barreras arancelarias y comerciales a la circulación de mercancías entre los Estados miembros; además, la unión aduanera aplica un arancel aduanero común (Tarifa Exterior Común) a otros países, que es lo que la diferencia de las zonas de librecambio, donde frente al exterior permanecen los distintos aranceles nacionales de los Estados miembros. Asimismo, la legislación aduanera es común para todos los países que conforman este grado de integración. El 1 de enero de 1995 empezó a funcionar la unión aduanera de los países del MERCOSUR: Argentina, Uruguay y Brasil. Dentro de esta categoría también hay que señalar el sistema de preferencias aduaneras NAFTA entre Estados Unidos, Canadá y México.

 

-    Uniones económicas. Combinan la supresión de restricciones al movimiento de mercancías y factores de producción (trabajo y capital) con un cierto grado de armonización de las políticas económicas nacionales. El objetivo es eliminar la disparidad resultante de los efectos de dichas políticas. La unión económica total se consigue con la unificación de las políticas monetaria, fiscal y de rentas, y la creación de una moneda única. También existirá una autoridad supranacional cuyas decisiones serán obligatorias para todos los Estados miembros.

Ventajas de la integración.


Existen numerosas razones que justifican los procesos de integración; las más significativas desde la óptica empresarial son: la obtención de economías de escala, la apertura de nuevos mercados y la posibilidad de desarrollar actividades de forma conjunta entre empresas de varios países.

Las economías de escala se obtienen mediante una mayor eficiencia basada en la dimensión adecuada del proceso de producción con costes unitarios más bajos. Llegar a estos costes sólo es posible cuando la producción se realiza masivamente, es decir, en plantas de gran dimensión y con un fuerte desarrollo tecnológico. Las grandes empresas sólo producirán masivamente cuando existan mercados nacionales muy amplios (como en el caso de Estados Unidos) o mercados fruto de la integración de varios países de tamaño medio y pequeño. Las grandes empresas multinacionales presentes en el mercado europeo, muchas de ellas norteamericanas o japonesas, que cuentan con centros de producción en más de un país, coordinan sus actividades de forma más racional en un mercado integrado.

La ampliación del mercado resultante de la integración abre nuevas posiblidades a la empresa, pero también significa una intensificación de la competencia. En un mercado nacional reducido, determinadas producciones, para ser rentables han de ser realizadas por una sola empresa; por el contrario, en un mercado ampliado pueden ser varias las empresas que trabajen con una dimensión próxima a la óptima, compitiendo entre sí, y con una serie de efectos beneficiosos para el consumidor: precios más bajos, mejor calidad, aceleración del proceso tecnológico, etc. Para la PYME (Pequeña y Mediana Empresa) la integración significará una amenaza en su cuota de mercado nacional y, en consecuencia, surgirá la necesidad de abrirse a los nuevos mercados.

La cooperación e integración económica ofrecen ejemplos de las posibilidades para desarrollar nuevas actividades en el campo tecnológico e industrial, que no podrían acometerse a escala nacional. Este es el caso de los grandes proyectos industriales y de construcción, así como el de los de desarrollo de industrias punta (electrónica, comunicaciones, satélites, etc.), de industrias petroquímicas, de industrias aeronáuticas, etc., que normalmente los países más pequeños no pueden desarrollar por sí mismos de forma individual, pero en las que sí pueden participar en mayor o menor medida si se agrupan regionalmente. A tal efecto, en el seno de la UE se ha creado la figura de la Agrupación Europea de Interés Económico (AEIE) para facilitar la asociación de empresas de países comunitarios en proyectos limitados temporalmente.

Al igual que sucede en los aspectos comerciales, las instituciones económicas internacionales también tienen un papel relevante en el sistema financiero internacional. A la empresa que actúa en un entorno global le afectan cuestiones como: la evolución de los tipos de cambio de las monedas, el establecimiento de controles de divisas por falta de liquidez de ciertos países, las distintas alternativas de financiación en los mercados o la posibilidad de participar en proyectos financiados por las instituciones financieras multilaterales. Vamos a analizar todas ellas siguiendo la evolución de las dos principales instituciones financieras internacionales: el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el grupo del Banco Mundial.

  El Fondo Monetario Internacional.


El Fondo Monetario Internacional se creó conjuntamente con el Banco Mundial en la conferencia internacional que se celebró en Breton Woods (localidad cercana a Washington) en julio de 1944. Actualmente forman parte de él 178 países, incluyendo los países del Este de Europa y las repúblicas que formaban la antigua URSS. España ingresó como miembro en 1958.

El objetivo del FMI es establecer las normas que rigen el Sistema Monetario Internacional y desempeñar una labor de vigilancia de las mismas. Además, desarrolla una actividad de cooperación internacional mediante la asistencia financiera que presta a los países con problemas de pagos, siempre que estos pongan en práctica determinadas medidas y reformas que el FMI considere necesarias. Finalmente, también asesora y establece consultas periódicas con los países miembros.



  El grupo del Banco Mundial y los Bancos Regionales de Desarrollo.


La finalidad del Banco Mundial es proporcionar recursos financieros a largo plazo para proyectos de inversión en países en vías de desarrollo. En una primera etapa, su actividad central fue sufragar la reconstrucción de Europa tras la Segunda Guerra Mundial. En una segunda fase, la mayor parte de la ayuda se dedicaba a la financiación de proyectos concretos, principalmente relacionados con infraestructuras: carreteras, tendidos eléctricos, obras hidráulicas, etc.

Hoy en día, el número de grandes proyectos industriales ha disminuido; parte de la financiación se destina a aumentar la productividad y el nivel de vida en los medios rurales y urbanos de los países más pobres: programas de mejoras agrícolas, cursos de formación y capacitación, sistemas de control de la población o ayudas para el medio ambiente. También se conceden préstamos a los países para que pongan en práctica políticas económicas que impliquen reformas estructurales. Desde el inicio de sus actividades el Banco Mundial ha realizado préstamos por valor de más de 300.000 millones de dólares.

Para formar parte del Banco Mundial es condición indispensable ser miembro del FMI. Los recursos provienen de las cuotas que aportan los países miembros en función del tamaño de sus economías. El mayor accionista es Estados Unidos (18%), seguido de Japón (8%) y Alemania (6%). El Banco también emite bonos para financiarse y promueve acciones para aumentar los flujos de capital privado hacia las zonas menos desarrolladas. Tiene un capital de 175.000 millones de dólares.

Los países ricos no pueden acceder a los préstamos del Banco Mundial (España pudo solicitar estos préstamos hasta 1977). Las ayudas y los recursos prestados se canalizan a través de cuatro instituciones que integran el grupo del Banco Mundial:

-       El Banco Mundial de Reconstrucción y Desarrollo (BIRD) concede préstamos en condiciones de mercado a los países en vías de desarrollo con renta per cápita relativamente baja.

-       La Asociación Internacional de Desarrollo (AID) otorga créditos concesionarios sin interés o con un interés inferior al del mercado.

-       La Corporación Financiera Internacional (CFI) es actualmente la fuente más importante de financiación de proyectos de inversión privados en los países en desarrollo, es decir, estimula el crecimiento de los países en desarrollo apoyando al sector privado.

-       El Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA), cuya finalidad es fomentar la inversión directa en países en vías de desarrollo ofreciendo a los inversores extranjeros garantías que cubran sus riesgos no comerciales.

Junto al grupo del Banco Mundial existen otras instituciones multilaterales de financiación de ámbito continental: el Banco Interamericano de Desarrollo (creado en 1959), el Banco Asiático de Desarrollo (1963) y el Banco Africano de Desarrollo (1966). El Banco Europeo de Inversiones (BEI), que se constituyó en 1958 en virtud del artículo 129 del Tratado de Roma, tiene como misión la concesión de préstamos y garantías para financiar inversiones, principalmente en el sector industrial, energía, e infraestructuras; actualmente mantiene una actividad crediticia con los países ACP (África, Caribe y Pacífico) y los países de la cuenca mediterránea. Tiene su sede en Luxemburgo.

En 1991 se creó el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD), con sede en Londres, para ayudar a los antiguos países del bloque del Este en su proceso de transición a la economía de mercado. Como socios fundadores participaron 39 países, todos de la OCDE, algunos latinoamericanos y árabes. El BERD tiene un capital de 10.000 millones de euros y financia sus préstamos a través de los recursos obtenidos en los mercados de obligaciones y bonos. Sus créditos se conceden preferentemente al sector privado, aunque durante el periodo de transición también financian proyectos públicos.

La existencia de todas estas instituciones ayuda a elevar el nivel de actividad económica en los países más pobres y, en este sentido, supone la apertura de nuevos mercados y la posibilidad de obtener pedidos importantes. Desde el punto de vista del marketing internacional, la empresa tiene que estar informada de los proyectos financiados por estas instituciones multilaterales y de cómo se desarrollan los concursos y licitaciones públicas.

Objetivos y funciones de las principales organizaciones económicas internacionales

· Organización Mundial del Comercio (OMC)

-    Reducción arancelaria

-    Eliminación de barreras no arancelarias

-    Competencia comercial entre países

-    Trato preferencial a países en vías de desarrollo

-    Progresiva liberalización del sector servicios

· Conferencia ONU sobre comercio y desarrollo (UNCTAD)

-    Regulación del comercio mundial de productos básicos y materias primas

-    Sistema de preferencias generalizadas

-    Cooperación económica entre países en vías de desarrollo

· Fondo Monetario Internacional (FMI)

-    Regulación del Sistema Monetario Internacional

-    Cumplimiento de la ortodoxia monetaria

-    Ayuda financiera a los países con dificultades en las balanzas de pagos

-    Marco negociador de las economías occidentales

-    Asistencia técnica a gobiernos en cuanto a fijación de políticas monetarias

· Banco Mundial

-    Financiación de países en vías de desarrollo

-    Análisis y evaluación de proyectos de inversión

-    Estudios de desarrollo regional para el tercer mundo

  El sistema financiero internacional en el futuro.


En los últimos años el sistema financiero ha evolucionado de una manera bastante parecida en la mayoría de los países desarrollados, de tal forma que presenta unas características similares que pueden servirnos para definir su futuro. En este sentido, podríamos señalar tres rasgos comunes de los mercados financieros internacionales: globalización, liberalización e innovación.

-    Globalización. En todos los sectores de la economía se ha producido una creciente internacionalización de sus actividades, pero quizá este fenómeno ha sido más evidente en el campo financiero. El sector financiero es, actualmente, un sector global, en el sentido de que la posición competitiva de una empresa financiera en un país se ve afectada por su posición en otros países. La globalización se inició a principios de la década de los setenta cuando la gran banca comercial norteamericana comenzó a ofrecer distintos servicios financieros en el extranjero. Posteriormente, los bancos de negocios europeos también extendieron sus actividades al exterior.

En la actualidad se podría decir que existe un solo mercado financiero internacional que abarca todo el mundo y cuyas operaciones, gracias al desarrollo de las tecnologías de la información, se realizan en tiempo real. El mercado empieza cada día en Australia, sigue por el sudeste asiático y Oriente Medio, para pasar luego a los principales centros financieros europeos (Londres, Frankfurt, París), continuar en Nueva York y Chicago, y terminar la jornada en la costa oeste de los Estados Unidos (Los Ángeles y San Francisco); poco tiempo después se abre nuevamente en Australia.

-    Liberalización. Tradicionalmente las autoridades económicas han intervenido en el sector financiero con el fin de supervisar la actuación de las entidades de crédito y asegurar su solvencia. En España, este ha sido el caso, por ejemplo, del coeficiente de caja o de los mecanismos de financiación del sector público.

En los últimos años se ha observado que la regulación no siempre consigue los objetivos establecidos y, por el contrario, se producen efectos negativos sobre la propia gestión de las entidades y la asignación de recursos. Por ello se han ido reduciendo de forma gradual las restricciones a la oferta de servicios financieros. La liberalización se centró en tres puntos:

·      Libre acceso de empresas extranjeras a los mercados financieros, si bien mantenido algunas restricciones.

·      Libre fijación de los precios de los servicios financieros e irregularidad en los tipos de interés.

·      Libertad para actuar en los distintos mercados del sector financiero.

-    Innovación. La aparición de intermediarios financieros no bancarios, sometidos a una regulación menos estricta que la banca comercial, ha permitido ofrecer nuevos servicios financieros con costes más reducidos. En los últimos años la oferta de estos servicios se ha ampliado de forma muy significativa con productos y servicios como factoring, forfaiting y leasing de exportación, préstamos y emisiones de bonos a tipo de interés flotante, bonos convertibles, financiación de capital-riesgo, fondos de inversión, transferencias bancarias electrónicas, gestión de tesorería por ordenador, operaciones de buy-out, etc. Toda esta nueva oferta facilita el desarrollo del comercio y la inversión internacional.

En la actualidad, la gran crisis financiera mundial, con la quiebra de muchos de los grandes bancos y la necesaria intervención de los Estados para sostener la economía y evitar un derrumbe de consecuencias impensables, hace que tanto los grandes economistas como los gobiernos empiecen a plantearse la necesidad de una revisión de todos estos principios. El sistema actual ha servido para enriquecerse a las entidades financieras y para dotar de un gran optimismo a la actividad económica, que ha repercutido en una sensación de bonanza y de gran prosperidad. Sin embargo, la fragilidad del sistema ha acabado mostrando que la prosperidad no deriva de la creación ficticia de dinero y se hace necesaria una revisión urgente del sistema que garantice la seguridad financiera del futuro.