viernes, 1 de noviembre de 2013

EL PLAN DE MARKETING INTERNACIONAL


 El marketing internacional se define como una técnica de gestión empresarial a través de la cual la empresa pretende obtener un beneficio, aprovechando las oportunidades que ofrecen los mercados exteriores y haciendo frente a la competencia internacional. En definitiva, se trataría de identificar lo que los clientes extranjeros quieren y satisfacer esas necesidades mejor que la competencia.

El marketing internacional cuenta con una serie de variables controlables y otras no controlables por la empresa. Entre las primeras se encuentran su propia infraestructura y capacidades: la capacidad de producción, la experiencia y conocimientos de marketing, la capacidad financiera, las actitudes y predisposición de los directivos a la internacionalización de la empresa, etc. Las variables no controlables conforman el entorno externo (económico, cultural, legal y político) y la competencia internacional.

En este sentido, podemos definir el marketing internacional como una estrategia que se desarrolla con el propósito de alcanzar unos objetivos en los mercados exteriores, teniendo en cuenta las capacidades de la empresa (fortalezas y debilidades), la situación del entorno y la competencia internacional (amenazas u oportunidades).

Para alcanzar esos objetivos, el responsable del marketing internacional (de acuerdo con las capacidades de la empresa, la situación del entorno y la competencia internacional), elabora un programa o plan de acción con los instrumentos del marketing-mix (política de productos, precio, distribución y promoción).

Las actividades de marketing internacional han de desarrollarse de forma coordinada y ligada al resto de las actividades de la empresa, y siempre teniendo presentes los objetivos generales de la empresa.


DIFERENCIAS ENTRE MARKETING NACIONAL E INTERNACIONAL
 El marketing comprende actividades tales como la investigación de mercados, el análisis de las fortalezas y debilidades de la empresa y las políticas de producto, precio, distribución y promoción. En este sentido, las actividades del marketing nacional y el internacional son similares. Sin embargo, el hecho de que los clientes potenciales se encuentren en mercados exteriores, que la competencia internacional sea mayor y que la empresa deba operar en mercados con características y marcos legales distintos, hace que las técnicas de marketing sean más complejas, y que tanto la formulación de la estrategia como su implantación sean sustancialmente distintas con respecto al marketing nacional.

Podemos establecer las siguientes diferencias entre marketing nacional e internacional:

-       El entorno internacional es más complejo. El entorno económico, cultural, legal y político propio de cada país hace que la empresa se enfrente con mercados muy distintos. Los países tienen diferentes idiomas, culturas, legislaciones, niveles de desarrollo económico, monedas, etc. El marketing internacional incluye la investigación y el análisis de estas diferencias, y un estudio sobre cómo las características propias del mercado analizado influirán en la estrategia internacional, especialmente en el marketing-mix.

-       La selección de mercados. En el marketing nacional no es necesario realizar ninguna selección de mercados, ya que sólo existe uno: el mercado propio. Sin embargo, la empresa internacional ha de seleccionar los mercados en los que va a operar.

-       La competencia internacional. Cuando la empresa extiende sus actividades al ámbito internacional, se encuentra con competidores procedentes de todo el mundo. Aunque en su mercado local actuarán empresas competidoras extranjeras, en los mercados mundiales el número de competidores es muy superior y también lo son su tamaño y sus fortalezas.

-       La selección de las formas de entrada. Es mucho más compleja en el ámbito internacional. Una vez seleccionados los mercados, la empresa habrá de decidir la forma de introducirse en los mismos. Las opciones son muchas. Cada una de ellas implica un cierto grado de compromiso con el mercado, una determinada inversión y un mayor o menor contacto con el cliente final.

 Las funciones a desarrollar por el departamento de marketing internacional son las siguientes:

1.- Investigación de mercados exteriores. El responsable del marketing internacional deberá conocer la situación y evolución de los mercados en los que opera la empresa o de aquellos mercados a los que desea expandir sus actividades.

Es aconsejable la implantación de un sistema de información continuo de los mercados exteriores (bases de datos, boletines, suscripciones a revistas sectoriales que ofrezcan información de mercados exteriores, etc.).

2.- Plan de marketing internacional. Consiste en la formulación, implantación y evaluación del plan de marketing internacional anual a medio plazo (generalmente, a tres años).

En la confección de dicho plan es importante mantener una relación fluida con el resto de los departamentos (producción, finanzas, comercial, etc.).

3.- Organización interna y externa. Es la organización del departamento y el establecimiento de las funciones y responsabilidades. Se debe llevar un control periódico de la red exterior de la empresa en función de las formas de entrada que se elijan para cada mercado. Además, la organización del servicio posventa en mercados exteriores también debe realizarse desde el departamento de marketing internacional.

4.- Administración- Esta actividad incluye todos los trámites relativos a la operativa internacional: condiciones de contratación, emisión de facturas, certificados de exportación, aduanas, cobros y pagos internacionales, control de presupuestos, etc.; se exceptúa la gestión logística.

5.- Logística. Comprende la recepción y el tratamiento de pedidos, así como el envío de expediciones, incluyendo las actividades de transporte y logística que se derivan de él. Se ha de seleccionar la vía de transporte para cada envío, el embalaje a utilizar, las condiciones del envío, el cumplimiento de los plazos de entrega, el control de inventarios y almacenes, etc.


 
 
ESTANDARIZACIÓN VERSUS ADAPTACIÓN

 La estrategia global o estandarización del programa de marketing de la empresa supone comercializar el mismo producto, con la misma marca, envase, servicio y precio, y promocionarlo con una misma imagen en el ámbito internacional.

Por el contrario, la estrategia multidoméstica o adaptación del plan de marketing implica la adaptación del marketing-mix a las características propias de cada mercado, un marketing personalizado de acuerdo a las necesidades del comprador, por canales de distribución que no son siempre los mismos y con una política de promoción distinta.

La estandarización del plan de marketing tiene la ventaja de ahorrar costes y simplificar procesos, mientras que la adaptación ofrece un producto concreto y adaptado al cliente.

Los factores que inciden en la elección de una u otra estrategia son los siguientes:

-       Homogeneización de los gustos y necesidades de los consumidores a nivel internacional. La uniformidad en los deseos de los consumidores en los mercados exteriores favorece la implantación de estrategias globales.

-       Economías de escala. La estandarización del producto y el marketing permiten alcanzar economías de escala en la producción, el aprovisionamiento de materias primas, la distribución y la propia gestión del marketing internacional.

-       Normas y legislaciones nacionales. Las legislaciones relativas al comercio internacional difieren según los países y afectan a la distribución de productos, a la publicidad o las distintas formas de promoción, a las normativas técnicas, a la necesidad de homologación, a las normas relativas al envase, al embalaje, al etiquetado, a las marcas comerciales o, incluso, a los servicios posventa; además favorece la implantación de estrategias de adaptación.

-       Integración de las economías. La eliminación de barreras al comercio entre países que forman parte de áreas de integración económica es uno de los factores más influyentes en la adopción de estrategias globales de marketing internacional.



 El plan de marketing internacional es un documento de trabajo escrito, ordenado y definido, y periódico cuyo objetivo final es la elaboración y puesta en práctica de un programa de marketing en los mercados exteriores por etapas, basándose en unos objetivos cuantificables y un análisis del entorno internacional y de las capacidades de la empresa.

El plan de marketing supone el desarrollo o puesta en práctica del concepto de marketing. Mientras este es la idea, aquel constituye la acción que permite llevar a cabo tal idea. Ambos parten de la identificación de las necesidades del consumidor.

Podemos distinguir cuatro etapas:

-       La primera etapa incluye el análisis de la situación competitiva de la empresa y del ámbito internacional en el que pretende desarrollar sus actividades.

-       La segunda etapa contiene los propósitos de la empresa en mercados exteriores: qué mercados pretende alcanzar, con qué línea de productos, cuál va a ser la forma de entrada y qué objetivos pretende lograr.

-       La tercera etapa coincide con el programa de marketing conocido como marketing-mix internacional: consiste en la elaboración de las políticas que se utilizarán para conseguir los objetivos fijados en la etapa anterior, según la situación de la empresa, del entorno y la competencia internacional.

-       La cuarta y última etapa es la de implantación de todo el programa, su coordinación, control y evaluación.

Vamos a ver cada una de ellas de una forma más detallada.

 

Primera etapa: “Dónde estamos”


En esta primera etapa la empresa debe realizar un análisis de la situación de partida con el objetivo de valorar y detectar los puntos fuertes y débiles de la empresa. La empresa debe conocer la situación en la que se encuentra el sector de actividad de la empresa en el ámbito internacional.

De forma explícita, se han de valorar los recursos disponibles para la puesta en práctica del plan de marketing internacional, así como las subvenciones y ayudas públicas a las que puede acceder la empresa para el desarrollo de sus actividades internacionales.

El plan de marketing internacional debe partir de la definición de qué es la propia empresa y de cuál es su producto-mercado. A continuación debe procederse a un análisis externo del entorno, la competencia, el mercado, los intermediarios y los suministradores, así como a un análisis interno de los recursos y capacidades de la propia empresa. Todo ello llevará a determinar las oportunidades y amenazas, así como los puntos fuertes y débiles de la organización.

Definición de la empresa y del producto mercado

El punto de partida de la formulación de la estrategia es la definición de la propia empresa, del producto que vende o del servicio que presta y del mercado al que sirve. Esto supone responder a preguntas tales como:

-       ¿En qué negocio está la empresa?

-       ¿Cuál es el producto o cartera de productos que vende?

-       ¿A qué mercado sirve? ¿Cuáles son los segmentos prioritarios?


Análisis del mercado

Las necesidades, los deseos y la capacidad de compra son los factores que configuran un mercado. El análisis del mercado implica la determinación de diversos aspectos del mismo (como su tamaño, potencial, la estructura del consumo y la capacidad de compra de sus integrantes), los distintos segmentos que lo componen, la evolución de la demanda y la identificación de los factores que influyen sobre la misma, así como el comportamiento de los compradores y consumidores.

Análisis del entorno

El éxito de cualquier organización depende, en buena medida, de su capacidad para adaptarse a los cambios que tienen lugar en su entorno. Debemos tratar de comprender cómo dichos cambios impactarán en la empresa con el fin de reducir la incertidumbre a la hora de tomar decisiones.

Una de las primeras etapas del proceso es analizar si los cambios del entorno constituyen amenazas u oportunidades para la propia organización, y así poder anticiparse o reaccionar contra aquello que suponga una amenaza o bien aprovechar las oportunidades que se presenten.

Una amenaza es toda fuerza del entorno que impide la implantación de una estrategia, incrementa los riesgos de la misma o los recursos requeridos para su implantación, o reduce la rentabilidad y los ingresos esperados. Puede consistir en la aparición de un nuevo producto de un competidor, en un avance tecnológico, en una reducción de materias primas o en un aumento del coste del producto, etc.

Una oportunidad es todo aquello que pueda suponer una ventaja competitiva para la empresa o represente una posibilidad para mejorar la rentabilidad y la cifra de sus negocios: un avance tecnológico, una reducción de costes, la expansión del mercado, etc.

Podemos distinguir dos entornos: un macroentorno y un microentorno.

-       El macroentorno está constituido por factores demográficos, económicos, sociales, culturales, políticos, legales, tecnológicos y medioambientales.

-       El microentorno está integrado por los suministradores, los intermediarios, los competidores y las instituciones que promueven, facilitan o controlan la actividad comercial.

Análisis de la competencia y del sector

El análisis de la competencia supone la determinación de aspectos clave como:

·    Identificación de los competidores actuales y potenciales. Es decir, determinar quiénes son, cuál es su estructura y cómo evolucionan.

·    Puntos fuertes y débiles de los competidores. Los puntos fuertes o fortalezas son capacidades, recursos, posiciones alcanzadas y, en definitiva, ventajas competitivas que pueden servir para explotar oportunidades o superar amenazas. Los puntos débiles, en cambio, limitan o reducen la capacidad de desarrollo efectivo de la estrategia de la empresa, constituyen una amenaza para la organización y deben, por tanto, ser superados.

El análisis de la competencia implica el del sector empresarial en el que se quiere ubicar la empresa. Esto supone considerar los aspectos siguientes:

-       Estructura del sector. Identificación y características de las empresas que integran el sector, número y características de los proveedores, organización del sector (asociaciones, convenios), número y tipo de clientes y canales de distribución.

-       Barreras de entrada. Las barreras de entrada son dificultades existentes en un sector industrial para la entrada de nuevas empresas, que colocan en una situación competitiva de desventaja a las empresas que acceden a él.

Análisis interno de los recursos y capacidades

La empresa debe realizar un análisis interno de los recursos y capacidades para saber cuál es la situación competitiva de la empresa.

Independientemente del tamaño de la empresa, habrá que valorar los recursos y medios de que dispone. Debemos hacer un análisis previo de fortalezas y debilidades con el objetivo de valorar la capacidad para llevar a cabo operaciones internacionales que son más complejas e implican un mayor riesgo que las que se realizan en el mercado interior. Este análisis girará en torno a dos factores: capacidades competitivas y motivación.


Capacidades competitivas

La empresa tiene que conocer su posición competitiva en relación al resto de oferentes, la forma de utilizar las ventajas competitivas y las limitaciones a las que estará sometida su actividad internacional. En este análisis se deberán incluir los siguientes aspectos:

-       Capacidad de producción y tecnológica. Será necesario hacer una estimación de las ventas que pueden realizarse en mercados exteriores para saber si es suficiente con la capacidad sobrante del mercado interior o se tendrá que crear nueva capacidad para la exportación, bien con instalaciones propias o bien acudiendo a la subcontratación exterior de parte o todo el proceso productivo. Además, la apertura de nuevos mercados exigirá la adaptación del producto, por lo que será necesario introducir cambios en el proceso productivo. Conviene saber si la empresa tiene la flexibilidad suficiente para producir de acuerdo a especificaciones distintas y es capaz de introducir los cambios técnicos que sean precisos.

-       Recursos humanos. La empresa debe valorar si el personal de la misma dispone de experiencia y conocimientos en los mercados exteriores. Si no fuera así, tendrá que contar con los recursos humanos necesarios para hacer frente a los mercados exteriores.

-       Financiación. El comercio exterior exige contar con los recursos necesarios para cubrir el ciclo entre la preparación del pedido y el cobro final al cliente extranjero. Es necesario contar con capacidad financiera suficiente para iniciar la actividad exportadora, ya que se requiere realizar gastos e inversiones cuya recuperación sólo será posible una vez que las ventas se hayan iniciado.

Motivación

Un aspecto a considerar en el análisis del entorno propio es la motivación del conjunto de la empresa (propietarios, directivos, empleados) ante el proceso de internacionalización. Vender en el extranjero es más complejo que hacerlo en el mercado doméstico.

El papel de la dirección es decisivo en todo el proceso. Los directivos tienen que estar plenamente convencidos de las ventajas de la expansión internacional, así como de que el esfuerzo y los costes a los que habrá que hacer frente en las primeras etapas terminarán siendo rentables.

Factores a considerar en el análisis interno de los recursos y capacidades

- Producción:
              -Tecnologías
                       -Economías de escala
                       - Capacidad de producción
                       - Recursos humanos
                       - Materias primas

- Marketing:
               - Penetración de mercado
                        - Cartera de productos
                        - Calidad del servicio
                        - Imagen de productos/marcas
                        - Innovación
                        - Costes y precios
                        - Distribución (cobertura, eficacia)
                        - Logística
                        - Equipo de ventas

- Financiación:
                - Recursos financieros
                         - Solvencia
                         - Liquidez
                         - Endeudamiento
                         - Rentabilidad

- Organización general:
                - Estructura organizativa
                         - Capacidad directiva
                         - Cultura empresarial
                         - Identidad corporativa
                         - Procesos de decisión
                         - Sistema de toma de decisiones

 

Segunda etapa: “Dónde queremos llegar”


En esta etapa se han de delimitar los objetivos que se pretende alcanzar en cada mercado seleccionado.

Los objetivos pueden ser muy diversos por lo que será preciso establecer prioridades y, en su caso, resolver los conflictos que se presenten. Estos objetivos pueden consistir en innovar (mediante el lanzamiento de nuevos productos y la retirada de los actuales), obtener una ventaja competitiva (por diferenciación de productos, costes, calidad, etc.), incrementar la cuota de mercado o mejorar la imagen de la empresa o aumentar la rentabilidad.

Cualesquiera que sean, los objetivos deben ser cuantificados, referirse a un tiempo y lugar determinados, ser realistas y consistentes. Deben quedar reflejados de tal manera que sea posible medir los resultados, para que la organización pueda valorar si el esfuerzo que se ha realizado concuerda con los objetivos preestablecidos.



 Tercera etapa: “Cómo vamos a llegar”


Esta es la etapa en la que se define el marketing-mix internacional, es decir, el programa de marketing a través del cual se pretende alcanzar los objetivos y cuestiones delimitadas en la etapa anterior, teniendo en cuenta los resultados del análisis del entorno propio y del entorno internacional efectuados en la primera etapa. Se definen las políticas de producto, de precio, de distribución y de promoción como herramientas de gestión a través de las cuales la empresa pretende alcanzar una determinada posición internacional, partiendo de una situación específica (su propio entorno y el entorno internacional).

La política de producto consiste básicamente en definir cuáles serán las características o atributos del producto destinado a los mercados exteriores, con qué marca y envase se distribuirán y cuál será la garantía o el servicio postventa. El marketing-mix incluye también la fijación de precios internacionales, la selección de los canales de distribución y la gestión logística internacional, así como las técnicas de promoción y publicidad, y su gestión en mercados exteriores.

Cuarta etapa: “La puesta en práctica”


La última fase coincide con la puesta en práctica del programa de marketing, para lo cual es necesario considerar la organización comercial, es decir, la estructura humana. Se deben definir las tareas y los responsables para llevar a cabo el plan de marketing, establecer los plazos de implantación en cada uno de los mercados seleccionados, que pueden ser simultáneos o secuenciales, así como coordinar cada uno de los planes de marketing.

Es la etapa de la realización de planes y presupuestos, de la imputación y cuantificación de los objetivos así como de la inclusión del tiempo para su consecución.

En esta etapa también se lleva a cabo el control de la estrategia comercial que tiene como finalidad asegurar el cumplimiento del plan de marketing y comprobar que se están alcanzando los objetivos previstos en el mismo.

El proceso de control implica medir los resultados de las acciones emprendidas, diagnosticar el grado de cumplimiento de los objetivos previstos y, en su caso, tomar medidas correctoras.

El sistema de control comercial debe actuar sobre objetivos cuantificables y directamente imputables a las gestiones comerciales.

La auditoría de marketing consiste en un examen extenso (analiza todas las áreas), sistemático (sigue una secuencia ordenada de etapas), independiente (para garantizar su objetividad) y periódico (debe programarse con regularidad) del entorno, objetivos, estrategias y actividades comerciales de la empresa, con el fin de detectar amenazas y oportunidades y recomendar un plan de acción para mejorar el rendimiento comercial.

Por último, destacar que el periodo de implantación del plan suele ser de un año, aunque es frecuente simultanearlo con planes a medio o largo plazo (tres o cinco años).

Antes de iniciar la investigación propiamente dicha habrá que definir los objetivos, las principales variables implicadas y el campo de actuación.

domingo, 27 de octubre de 2013

LA INVESTIGACIÓN SELECTIVA PAÍSES/ MERCADOS

LA INVESTIGACIÓN DE MERCADOS.

CONCEPTO:

La investigación de mercados consiste en recoger y analizar sistemáticamente información que sirva para tomar decisiones de marketing.

La investigación de mercados internacionales es más extensa y costosa que la que se pueda realizar para el mercado nacional. Así, por ejemplo, deberemos considerar variables como el entorno político, la normativa legal o las costumbres del país, que para el mercado interior son ya conocidas. Además, la distancia física, cultural e idiomática eleva el coste de obtención de información.

Antes de iniciar la investigación propiamente dicha habrá que definir los objetivos, las principales variables implicadas y el campo de actuación.
 


ELEMENTOS DE LA INVESTIGACIÓN:

¿Qué hay que analizar en cada mercado que se investigue? De una manera genérica, que es válida para bienes de consumo, industriales y servicios, pueden distinguirse cinco elementos que configuran un estudio de mercado para productos de exportación:

- Investigación sobre el entorno político-económico y la normativa legal

La evolución económica del país incide en las expectativas de venta del producto exportado; por ello, deberá reflejarse en un cuadro que muestre la evolución de las principales magnitudes macroeconómicas. También será necesario recabar información sobre la normativa legal que pueda afectar a la importación del producto: aranceles, normas sobre etiquetado, normas sanitarias y ecológicas, estándares para productos industriales, etc.

- Investigación sobre la demanda

Es uno de los apartados más importantes. Tendrá que hacerse un análisis detallado, tanto cuantitativo como cualitativo, de la demanda potencial y real del mercado.

Entre los aspectos cuantitativos deberán figurar:

  • Demanda o consumo por regiones, áreas geográficas o principales núcleos urbanos.
  • Demanda por habitante y año, y porcentaje de gasto familiar para el producto concreto.

Entre los cualitativos deberán aparecer:

  • Tipología del comprador, motivaciones de compra, hábitos y ritmos de consumo, preferencias en calidad o precio.
  • Segmentación del mercado
  • Identificación del comprador con el país de origen del producto. Importancia del made in en la venta del producto.

- Investigación sobre la oferta

En un mercado tan competitivo como el actual será necesario conocer en profundidad a la competencia, identificar los segmentos de mercado y analizar los siguientes puntos:

  • Estructura, situación y perspectivas de la industria local.
  • Principales fabricantes nacionales: número, valor de la producción y localización geográfica.
  • Volumen, origen y cuota de mercado que representan las importaciones.
  • Principales fabricantes extranjeros: empresas y marcas presentes en el mercado, formas de implantación, características comunes de los productos que se ofrecen.

- Investigación sobre precios y márgenes comerciales

Interesa conocer la formación de precios y los márgenes comerciales del sector.

  • Estructura de precios (descuentos, rebajas).
  • Elasticidad de la demanda/precio.

- Investigación sobre los canales de comercialización

El análisis de los canales de comercialización es de suma importancia y constituye uno de los aspectos más relevantes de los estudios de mercado. Habrá que estudiar:

  • La organización del sistema de distribución del país y las distintas categorías de intermediarios.
  • Principales importadores y distribuidores regionales.

La investigación de mercados debe dar respuesta a :

  • ¿Qué exportar? Ò Selección de la gama de productos.
  • ¿Dónde exportar? Ò Selección de los mercados.
  • ¿Cómo exportar? Ò Selección de las formas de presencia en los mercados.
  • ¿A qué precios exportar? Ò Dentro de la banda de fluctuación del mercado.
 

 
ETAPAS DE LA INVESTIGACIÓN

Podemos establecer tres etapas claramente diferenciadas en la investigación de mercados de exportación: preselección de los mercados en el país de destino y prospección de mercados.

Primera etapa:

"Preselección de los mercados más favorables."


Partiremos básicamente de las fuentes de información secundaria, es decir, aquellas que pueden obtenerse de fuentes externas tales como directorios, estadísticas oficiales, cámaras de comercio, ICEX, consultoras especializadas, etc. Un análisis riguroso de esta información nos permitirá realizar una preselección sin necesidad de desplazarse al exterior.

Los datos a tener en cuenta en la primera aproximación a cada mercado hacen referencia a factores demográfico/físicos, políticos, económicos y de entorno cultural.

En esta primera etapa del proceso de investigación de mercados deberemos analizar los diferentes entornos: el económico, el cultural, el legal, el tecnológico y el político.

Entorno económico

El análisis del entorno económico contempla la evolución de las principales magnitudes macroeconómicas: renta nacional, tipo de interés, inflación, desempleo, tipo de cambio y balanza de pagos. Estas variables determinan la capacidad de compra y miden el potencial y las características del mercado.

Los datos actuales deben completarse con la evolución del mercado en los últimos ejercicios y las previsiones económicas para el futuro.

A continuación se exponen una serie de datos e informaciones relativas al entorno económico que es interesante conocer cuando se realiza un estudio de mercado de exportación.

- El Producto Nacional Bruto (PNB). El PNB mide el valor de la producción final de bienes y servicios de un país, y nos da una idea sobre su riqueza y su capacidad de compra. La riqueza en el mundo está muy concentrada: un pequeño número de países (38) cuenta con el 80% del PNB mundial, mientras que los 169 restantes disponen tan sólo del 20%.

También existe una notable concentración del PNB por zonas geográficas. Las tres cuartas partes del PNB mundial proceden de tres áreas: Norteamérica (Estados Unidos y Canadá), Europa Occidental y Japón.

La renta per capita es el factor que determina de modo más directo la capacidad de compra del mercado. Cuanto más igualitaria sea la distribución de la renta, mayor será la capacidad global de compra de productos de consumo.

Los datos referentes al peso específico de los sectores de actividad en el conjunto de la economía pueden completarse con la composición del comercio exterior. Generalmente, los países, en sus primeras etapas de desarrollo económico, son básicamente exportadores de materias primas e importadores de bienes elaborados. A medida que los mercados avanzan en su desarrollo, las exportaciones de productos elaborados se incrementan en cantidad y diversidad, y también lo hacen las importaciones de maquinaria y bienes de equipo.

Otra variable a considerar es la balanza de pagos y la evolución de la misma, ya que es un buen indicador de la situación financiera y comercial de los países preseleccionados.

- Aspectos demográficos. Entre los factores del entorno demográfico se encuentran: la población, su densidad, la tasa de crecimiento, el reparto por áreas urbanas y rurales, el sexo, la tasa de empleo y la pirámide de edades.

En los países ricos el crecimiento de la población suele ser lento, mientras que la población de los países pobres crece rápidamente.

El análisis de los aspectos demográficos de los mercados quedará incompleto si sólo se conocieran el número de habitantes y las tendencias de crecimiento. Otros datos demográficos tales como la distribución de la población por edades, sexo, ocupación, organización social, educación, densidad de la población o tamaño de las familias, ayudan a profundizar en el conocimiento de los mercados y a segmentar los mismos de acuerdo con los criterios de más interés para la empresa.

La densidad de población de un mercado es un dato significativo para poder evaluar la forma de distribución y las posibles barreras a la comunicación. Un dato de especial interés para muchos exportadores es la distribución de la población por edades. Las personas, en cada etapa de la vida, tienen distintas necesidades y, en este sentido, presentan distintas oportunidades de mercado. Los países en vías de desarrollo tienen pirámides de población más jóvenes, mientras que los más desarrollados tienden a un envejecimiento de la población.

Otro dato significativo a la hora de estudiar las características demográficas de los mercados es la distribución entre población urbana y rural. La población que vive en las ciudades suele tener mayores necesidades materiales, demanda productos más sofisticados y está más al tanto de las novedades, mientras que la población rural tiende a ser más tradicional.

- El consumo. Es necesario conocer el dato concreto sobre el consumo del producto o servicio en cada mercado que una empresa pretende comercializar, ya que nos dará una idea de la importancia del mercado en cuestión.

- Las infraestructuras. Las infraestructuras con las que cuenta cada mercado: transporte, energía, comunicaciones, redes comerciales, etc., influyen decisivamente en el programa de marketing internacional.

Cuanto más desarrolladas sean las infraestructuras, más facilidades tendrá el exportador para poner en práctica un marketing internacional para sus productos. Si el país no dispone de unos servicios adecuados o, simplemente, no existen, la empresa tendrá que adaptarse a la situación.

El nivel de vida y el desarrollo económico de un país está muy ligado a la calidad de sus infraestructuras.

- Otros datos macroeconómicos. Las cifras sobre inflación, tipos de interés, tipos de cambio, empleo, inversión extranjera, etc. son otros datos de información secundaria que pueden obtenerse con relativa facilidad y que complementan la investigación de mercados sobre el entorno económico.

El nivel de empleo determina las expectativas de los ingresos familiares. Si se produce una elevada tasa de desempleo se reduce la capacidad de compra y el mercado es más sensible al precio de los productos.

El tipo de interés del dinero influye en las decisiones de compra, ahorro e inversión. Una elevación del tipo de interés reducirá las compras a plazo y fomentará el ahorro. Al contrario, una reducción en las tasas de interés estimulará la compra de productos de consumo.

La carga fiscal determina la capacidad de compra del mercado, una vez deducidos de sus ingresos brutos los impuestos correspondientes.

El tipo de cambio, por su parte, hará más baratos o más caros los productos extranjeros en función de su evolución (devaluación o revaluación).

La inflación también afecta a la capacidad de compra del mercado y puede alterar las pautas de consumo. Si sube, el consumidor puede adquirir una menor cantidad de bienes y servicios por unidad monetaria.




Entorno cultural

Por lo que se refiere a los aspectos socioculturales, debe valorarse la tasa de alfabetización y el nivel de educación, la existencia de una clase media consolidada, el idioma y las similitudes y diferencias culturales respecto del mercado propio.

Los hábitos y comportamientos de los consumidores así como los gustos, las actitudes, los valores, la estética, etc. están condicionados por las culturas. Existen desgraciadamente numerosos ejemplos de estrategias fracasadas por la falta de consideración de las diferencias culturales.

El idioma es la diferencia más obvia entre las diferentes culturas. Los idiomas son el principal soporte de las culturas; sin embargo, para una estrategia de marketing internacional constituyen una barrera de entrada.

Los gustos, la particular apreciación de los colores, las formas, la música, el diseño, etc. varían según las culturas.

El comportamiento de los consumidores está muy influido por su nivel de educación. El nivel de educación suele coincidir con el nivel de desarrollo económico. Los países con mayores niveles educativos normalmente están más abiertos a aceptar productos extranjeros, conocen mejor la oferta global y son, por tanto, más exigentes a la hora de comprar un producto y de valorar el servicio que el ofrece el proveedor.

Entorno legal

En los últimos años se ha producido lo que se ha denominado una desregulación, que da mayor protagonismo a las leyes del mercado y fomenta la competitividad. Por otra parte, se ha producido un proceso de privatización de sectores o actividades que habían estado tradicionalmente en el sector público.

La incorporación de España y otros países a la Unión Europea ha dado lugar, y continuará haciéndolo, a una mayor liberalización general de la economía de esos países. Gracias a este proceso en particular, y a la desregulación en general, se abrieron nuevos mercados para las empresas y se fomentó la competencia.

El comercio y las inversiones internacionales están reguladas de distinta forma por los gobiernos. Además, la empresa habrá de cumplir la normativa que afecte al marketing de los productos dentro de cada mercado, al igual que cualquiera de las empresas locales. Esta legislación gira en torno a temas como los requisitos exigidos sobre envases, etiquetado, registro de marcas, distribución, promoción, publicidad, etc.

Existen básicamente dos tipos de sistemas legislativos: los anglosajones, que se fundamentan en la costumbre, y los continentales, basados en la norma. En los primeros, el uso, la costumbre o la práctica constituyen la base de las decisiones de los tribunales de justicia, mientras que en los demás esa base es la ley.

Las distintas legislaciones suponen en muchos casos barreras a la internacionalización de las empresas, ya que están impuestas de forma intencionada por los gobiernos para proteger su industria.

 
PRINCIPALES BARRERAS LEGALES

Licencias:

Se exigen en algunos países y para ciertos productos, tanto a empresas importadoras (licencias de importación) como a exportadoras (licencias de exportación). Para ciertos productos y durante algún tiempo, estas licencias pueden no concederse o hacerlo a un número muy limitado de empresas, paralizando o reduciendo significativamente el comercio exterior de un determinado producto o productos en un país.

Aranceles:

Son impuestos que gravan la importación de productos. Existen, prácticamente, en todo el mundo y los debe pagar el importador a las autoridades fiscales, una vez que los productos atraviesan la frontera.

Los aranceles constituyen una barrera directa a la importación de productos, que será mayor cuanto más alto sea el arancel. Inciden negativamente en la competitividad de la empresa exportadora (o importadora) frente a las empresas locales.

Contingentes:

Son límites sobre las cantidades máximas a importar de un determinado producto, bien sea en valor o bien en cantidad. Este límite máximo de importación suele repartirse proporcionalmente entre las empresas importadoras del producto contingentado según los volúmenes importados históricamente por cada una de ellas. Un efecto habitual sobre los productos importados sometidos es la subida de precios debido a la limitación que se impone a la oferta.

Impuestos:

Además de los aranceles, existen otros impuestos a la importación para una serie de productos tales como bebidas alcohólicas, tabaco, ciertos artículos de lujo y otros. El algunos casos, el objetivo de estos impuestos es la protección por parte del gobierno del país importador de un sector que, en condiciones de libre mercado, no sería competitivo.

Los sistemas fiscales que gravan las operaciones de comercio internacional son distintos, tanto en la estructura, como en los tipos impositivos, según los países. Los impuestos más usuales son el IVA (o impuesto indirecto equivalente) y el impuesto de sociedades.

Barreras técnicas:

El comercio internacional está sometido a una serie de obstáculos que son consecuencia de normativas sobre seguridad e higiene, sanidad, medio ambiente, certificaciones u homologaciones, etc. Estas normas varían de unos países a otros y suponen, en muchos casos, altos costes de adaptación para los productos, sobre todo industriales o de consumo duradero.

Control de cambios:

Los controles gubernamentales sobre la oferta o demanda de divisas extranjeras pueden utilizarse como barreras contra la importación. Los controles de cambios limitan la cantidad de divisas a disposición de los importadores para pagar por los productos que deseen comprar en el exterior.

TIPOS DE ARANCELES

Aranceles ad valorem son los más usuales y se calculan gravando un determinado tanto por ciento sobre el valor de la mercancía.

Aranceles específicos son aquellos que suponen una cantidad monetaria determinada por unidad de producto importado.

Aranceles mixtos: están integrados por un derecho ad valorem y un derecho específico simultáneamente.

Aranceles compuestos: están formados por un derecho ad valorem y un derecho específico mínimo o máximo a recibir, o ambos a la vez.
 
 

 

Entorno tecnológico

Los avances e innovaciones en los campos de la electrónica y la informática han revolucionado los procesos de producción, las comunicaciones y la transmisión y tratamiento de la información. Los avances tecnológicos permiten desarrollar nuevos y mejores productos que pueden atender de modo más efectivo las demandas actuales y satisfacer las necesidades no cubiertas o latentes del mercado.

Los cambios de entorno tecnológico, en definitiva, han dado lugar a una ampliación y renovación espectacular de los productos ofrecidos y de los sistemas de comercialización utilizados.

Entorno político

Entre los factores políticos hay que conocer el sistema de gobierno, su orientación ideológica, su estabilidad, la intervención en los asuntos económicos y su participación en sectores productivos o de servicios, sus prioridades en el desarrollo económico nacional, sus actitudes frente a los negocios internacionales y la aplicación de restricciones, y el sometimiento al acuerdo de la OMC o a otros acuerdo multilaterales.

Un aspecto a tener muy en cuenta es el riesgo que puede suponer la comercialización en países políticamente no estables o con regímenes no democráticos que pueden incumplir sus compromisos de pago. Existen empresas que publican periódicamente informes de riesgo político sobre distintos países del mundo.

La valoración negativa de los anteriores factores supondrá la eliminación inicial de los mercados afectados, cuya aproximación se realizará en etapas posteriores.

Otro de los primeros criterios de preselección a aplicar consiste en la eliminación de aquellos mercados que, en razón de su lejanía, colocan la oferta fuera de competencia debido a su elevado flete. Este criterio debe matizarse cuando la empresa fabrica bienes industriales o bienes de equipo, pues otros argumentos de venta pueden compensarlo.

El proceso de preselección debe continuar con el conocimiento de las estadísticas de importación de los países que interese comercializar, en los últimos tres años; dato que proporcionará una primera dimensión de la demanda de esos productos. Este dato se complementará con el conocimiento de las cifras de exportación hacia los países que se estudian a lo largo de los últimos tres años; lo que confirmará, en este caso a la empresa, que sus competidores en el mercado nacional ya se han abierto camino en los mercados considerados y se podrán conocer las cantidades e importes que han conseguido colocar en ellos.



Segunda etapa:

"Investigación de mercados en el país de destino."


En esta segunda etapa, la información la vamos a tener que buscar entre empresas, compradores profesionales o agentes que intervengan directamente en el mercado.

La técnica más utilizada es la entrevista personal realizada con detenimiento. Suele ser el método más seguro de investigación de mercados, pues permite obtener información valiosa, directa y exacta que debe combinarse, sin embargo, con la observación de determinados puntos de venta en los que se hará un seguimiento de las marcas expuestas, su presentación y sus precios. Deberemos elaborar un cuestionario breve pero que incluya los aspectos fundamentales de la investigación.

Las personas entrevistadas deben seleccionarse entre aquellas que deciden, participan o influyen en el proceso de adquisición y comercialización de los productos, tales como fabricantes de productos complementarios, importadores, detallistas independientes, etc. Además de las entrevistas con compradores potenciales, deberán visitarse establecimientos de venta al público para comprobar la oferta disponible y los hábitos del consumidor.

La selección de las ciudades en las que realizar las entrevistas ha de efectuarse considerando el peso comercial específico de la capital del Estado y de las principales ciudades del país, pero teniendo en cuenta las diferencias regionales. Las ciudades elegidas deben visitarse en épocas idóneas, evitando la proximidad de vacaciones. Puede ser conveniente organizar la visita coincidiendo con la celebración de una feria comercial del sector objetivo, pues ello ofrece buenas oportunidades para establecer contactos y obtener una visión concentrada del mercado.

El programa de trabajo debe prever asimismo un tiempo específico para imprevistos, celebración de entrevistas y visitas no programadas, cambios de itinerario forzados al descubrir nuevas situaciones sobre el terreno, etc.

La duración media razonable de un primer sondeo cualitativo de un mercado exterior puede situarse entre tres y cuatro semanas, según el tipo de producto y país a visitar, comprendiendo de 25 a 40 entrevistas, aproximadamente. En esta fase de prospección de mercados en países de destino pueden utilizarse los instrumentos de promoción comercial de las entidades que apoyan la exportación (ICEX, Cámaras de comercio, asociaciones de exportadores, etc.). La oficina comercial de España en el país en cuestión puede ser de gran ayuda a la hora de identificar y fijar entrevistas con los distribuidores.

Para un primer contacto con el mercado son muy útiles las misiones comerciales y la participación en ferias. Las ferias, además de ser un vehículo de promoción comercial, también constituyen una buena oportunidad para entrar en contacto por primera vez con un mercado.

Con los datos obtenidos podrán extraerse tendencias, porcentajes, valores medios y otras aplicaciones estadísticas para interpretar los resultados de la investigación y transformar los frutos del análisis en respuestas de marketing.

Tercera etapa:

"Prospección de mercados."


La tercera y última etapa, denominada prospección del mercado, debe afirmar o, por el contrario, hacer desistir a la empresa de su interés sobre el mercado que está investigando. Se impone un período de análisis y de reflexión sobre el cúmulo de informaciones acopiadas que deben servir para tomar la primera decisión importante: continuar el proceso o desecharlo como consecuencia bien del elevado coste de adaptación del producto al segmento del mercado escogido como más favorable, o bien porque el escalado de precios en el canal de distribución seleccionado no permite a la empresa discurrir por él, o porque no dispone, sencillamente, de la estructura humana necesaria para llevar a cabo la venta directa del producto, solución que el mercado reclama como única posible a corto plazo.

Si la decisión es afirmativa, es decir, existe viabilidad para el proyecto de introducción del producto, es muy recomendable terminar la primera investigación del mercado efectuando un test frente a algunos profesionales seleccionados del canal de distribución y ante consumidores potenciales del segmento escogido a fin de conocer las reacciones de ambos, considerados como mercado piloto y sobre los que pilotará el primer mix de marketing que, junto con los objetivos de la empresa y las estrategias para conseguirlos, constituirá el primer plan de marketing sobre el mercado investigado.

CRITERIOS DE SELECCIÓN DE MERCADOS

Tamaño del mercado: Consiste en elegir uno o varios mercados con un elevado potencial de compra que justifique la concentración de esfuerzos. En una fase inicial convendría también elegir un país cercano, bien sea desde un punto de vista geográfico o bien cultural.

Fase de crecimiento: Se escogen países en los que existan previsiones (en el ámbito macroeconómico o sectorial) que indiquen que la demanda del producto se encuentra en una fase de crecimiento.

Precio: Esta alternativa exige encontrar un mercado en el cual el precio de entrada sea asequible y permita obtener un margen comercial suficiente.

Ventaja competitiva: Este sería el caso de aquellos países en los que el producto ofrece una ventaja competitiva en relación a los productos que se están comercializando. La ventaja puede estar tanto en el producto en sí mismo (calidad, diseño, prestaciones…) como en el servicio que se ofrece (atención al cliente, postventa, garantías…)
 
 

 

ANÁLISIS DE PORTAFOLIO

Para evaluar el potencial competitivo, la participación del mercado y la rentabilidad de cada uno de los productos en los diferentes mercados se han desarrollado diversos instrumentos de análisis o modelos de portafolios como el que exponemos a continuación.

Portafolio de mercados exteriores: Modelo Harrell y Kiefer. Atractivo del país/competitividad de la empresa.

En el modelo propuesto se forma una matriz con dos dimensiones: atractivo del país y ventajas competitivas de la empresa. Estas dos dimensiones están integradas por distintas variables que, combinadas y cuantificadas, reflejan aquellos mercados más favorables para la expansión internacional de la empresa. Las variables a considerar son el atractivo del país y la competitividad de la empresa.


El atractivo del país se mide a través de:

- Tamaño del mercado (total y por segmentos)

- Crecimiento del mercado (total y por segmentos)

- Estacionalidad y fluctuaciones

- Competencia: Concentración. Intensidad. Barreras de entrada

- Restricciones cualitativas y cuantitativas (aranceles, cupos, normativa legal)

- Estabilidad política y económica

La competitividad de la empresa se mide a través de:

- Cuota de mercado

- Capacidad y habilidad en marketing

- Adaptación del producto al mercado

- Margen comercial

- Imagen

- Posición tecnológica

- Calidad del producto

- Apoyo del mercado

- Calidad de la distribución y del servicio

Se establecen cuatro grupos de países:

- Inversión/crecimiento (casillas 1,2 y 4). Son los países más atractivos y en los que la empresa debe hacer un esfuerzo comercial.

- Dominante/abandono (casilla 3). Es difícil la estrategia ya que el mercado es atractivo pero la competitividad de la empresa es escasa. Hay dos opciones, o bien hacer fuertes inversiones o bien, si se tiene ya presencia, vender y utilizar esos recursos en otros mercados.

- Mantenimiento (casillas 5 y 7). Son países de atractivo medio con elevada competencia en los que el producto está logrando buenos resultados. La empresa debe destinar recursos suficientes para mantener su cuota de mercado.

- Estrategias combinadas (casillas 6, 8 y 9). Se trata de mercados pequeños y con un crecimiento moderado. Existen diferentes alternativas, desde dejar el negocio en manos de la empresa local hasta abandonar esos mercados y concentrar esfuerzos en otros.

COMBINACIONES PRODUCTO/MERCADO

Podemos ver las oportunidades que ofrecen los diferentes mercados a través de las diferentes combinaciones producto-mercado. Así, definimos a los mercados existentes como aquéllos donde hay una oferta y una demanda, a los mercados latentes como aquellos en los que existe una demanda pero no una oferta que la satisfaga y mercados incipientes que son de los que se espera una demanda futura. A estos mercados ha de enfrentarse la oferta propia para saber si se cuenta con productos competitivos, mejores que los existentes o innovadores.

Las combinaciones que ofrecen estos seis elementos se trasladan a unos ejes de coordenadas que muestran el abanico de oportunidades que tiene una empresa y da una primera idea del riesgo que entraña la entrada o el lanzamiento de un producto en un nuevo mercado.